Estamos viviendo un tiempo en el que muchas de las soluciones aparecidas en libros de ciencia ficción empiezan a hacerse realidad. Tal es el caso, en esta ocasión, del coche impulsado con energía eólica. Lo que hasta hace muy poco tiempo podía parecer un invento imposible, hoy se ha hecho realidad de la mano de un grupo de científicos que generaron un verdadero monstruo de 400 kWh que no usa ningún tipo de combustible. Su financiación proviene de distintos sectores, incluyendo a la propia Unión Europea.

Conocé Enerkite: el primer coche impulsado por energía eólica

El vehículo recibió el nombre de Enerkite. Se lo puede definir como un vehículo eléctrico realmente revolucionario, debido a que lo que hace es recargar su batería usando para ello energía eólica que es generada por una cometa conectada al coche. Para eso, está equipado con un sistema de tracción kitesurf que lo que permite es remolcar una especie de ala con un total de 50 metros cuadrados de tamaño, a fin de aprovechar de la mejor manera posible la fuerza del viento al momento de circular.
Para entender un poco mejor cómo funciona, podemos destacar que dicha cometa se encuentra unida al vehículo a través de un cable de alta resistencia. De esa forma, cuando hay viento suficiente, es capaz de generar energía eólica que es transmitida mediante el cable hacia una unidad en el techo del coche, que es la encargada de almacenar la energía.
Así, el vehículo ha demostrado poder recorrer largas distancias sin que sea necesario, como en los vehículos eléctricos convencionales, frenar a hacer recargas. Debido a que puede generar hasta 400 kWh de energía mientras el vehículo está en movimiento, esto es un equivalente a la energía que consumiría un coche eléctrico tradicional tras recorrer un total de 1.600 kilómetros.

Pensar los vehículos actuales a través de Enerkite

Podemos decir que uno de los aspectos más revolucionarios e innovadores de Enerkite tiene que ver con que es capaz de aprovechar los vientos a mayor altitud, a fin de generar energía eólica. Por eso, en lugar de usar una turbina eólica montada sobre el mismo, como originalmente podría pensarse este desarrollo, lo que hace es usar una cometa especial conectada por cables, que puede elevarse cientos de metros en el aire para captar mejor el viento en cada momento del recorrido.
Este cometa lo que tiene es una superficie de captación integrada que convierte la fuerza del viento en electricidad de manera veloz. Cuando el dispositivo de captación eólica se eleva a grandes alturas, el resultado es la capacidad de acceder a vientos más rápidos y estables que los que se puede tener más cerca del suelo.
Hay que tener en cuenta que, de acuerdo con los especialistas que analizan este vehículo, los vientos a 400 metros pueden llegar a ser hasta 8 veces más potentes que los que se perciben a la altura del suelo. Por eso, se puede obtener más energía constante a lo largo de los desplazamientos.
El vehículo se encuentra todavía en desarrollo. Sin embargo, podría efectivamente convertirse en el primer coche impulsado únicamente por energía eólica en el mundo.