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Tendencias: Japón y los aerogeneradores marinos
En el camino por desarrollar nuevas formas de generación de energía, la energía eólica marina ha ido utilizando inmensas turbinas con ejes a más de 100 metros de altura y palas que, en la mayor parte de los casos, llegan a superar los 50 metros de longitud. Esto podría representar un antes y un después en el futuro de la generación energética. Lo mismo fue desarrollado por investigadores de una empresa japonesa y de la Universidad de Kyushu en ese país.
El concepto de “lente” de aerogeneradores
El equipo mencionado con anterioridad propuso un concepto al que se le dio el nombre de “lente” de aerogeneradores. En lo que consiste es en un panel compuesto por hasta 100 aerogeneradores de menor tamaño y lo que implica es crear una red de aerogeneradores de alrededor de 230 metros de alto por 280 de ancho. Esto surgió de la mano de la colaboración entre Riamwind, una startup de energía eólica y el Centro de Investigación y Educación para la Eólica Marina de la Universidad de Kyushu.
Lo que este diseño busca es evitar uno de los problemas más frecuentes hacia los que avanzan las turbinas eólicas que han ido aumentando su tamaño con el paso del tiempo. Hoy en día, los modelos más nuevos superan los 200 metros de altura, entre los que se cuenta la base y el diámetro de las palas. Son modelos que lo que hacen es aprovechar las economías de escala para producir energía de una forma mucho más eficiente. Pero cada vez que se produce un incremento en la estatura, esto implica la necesidad de reforzar las bases, llevando a que los costes también aumenten y se llegue a un límite en las economías a escala.
Otro de los problemas que aparece en este sentido radica en la velocidad que las aspas pueden alcanzar. Mientras más grandes son las aspas, mayor es la velocidad, llevando a que estas puedan llegar a dañarse con más facilidad.
Una nueva alternativa
Entendiendo los problemas mencionados con anterioridad, la solución que el equipo ha propuesto es la de reducir considerablemente los tamaños de los aerogeneradores marinos, lo que permitiría aumentar la cantidad disponible de estos. De acuerdo a los modelos creados para poner a prueba esto, lograr una acumulación de aerogeneradores podría tener un efecto multiplicador en la eficiencia de cada uno de estos generadores. Esto, debido a que se reduciría la presión del aire en el entorno, incrementando las corrientes de viento.
Otra de las ventajas que han destacado es que las aspas más pequeñas tienen una menor velocidad de movimiento. Esto reduce los riesgos de que se dañen. Además, los rotores son más visibles, reduciendo el riesgo de producir impacto de aves, logrando de esa forma que los generadores sean más respetuosos con el ambiente. Y, por último, el equipo japonés sostiene que este nuevo concepto permitiría la reparación más sencilla de los elementos dañados si fuera necesario, sin que esto implique fallas en la totalidad del panel.
ST Charger es una empresa que se especializa en el desarrollo, la comercialización y la instalación certificada de aerogeneradores para el abastecimiento sustentable de energía. En el caso de los aerogeneradores de ST Charger, estos funcionan a través de una hélice bipala y la fuerza del viento. Con estos, se genera energía cinética que se convierte en energía mecánica en forma de rotación. Dicha rotación es la que se transmite de forma directa al generador.