De acuerdo a un informe publicado por la Organización Meteorológica Mundial en 2022, existe un 50% de probabilidades de que a lo largo de los próximos cinco años la temperatura media anual supere en 1,5°C los niveles preindustriales. Se trata de un dato que se acerca al límite de 2°C que fue fijado en el Acuerdo de París de 2015, en una tendencia que cada vez más personas y empresas identifican que es necesario revertir.

Es entonces donde aparece el emprendimiento verde como una forma de generar negocios y empresas que sean sostenibles y que reduzcan la huella de carbono que hoy en día generan las actividades comerciales y productivas.

¿Cuáles son las características de un emprendimiento verde?

Si bien esto puede variar de acuerdo a cada caso, lo cierto es que hay una serie de rasgos que tienden a diferenciar a los emprendimientos verdes de otros tipos de iniciativas que no tienen un objetivo ambiental. Éstos son los siguientes:

1- Hay un objetivo vinculado al cuidado del medio ambiente: Sin lugar a dudas, ésta es la principal característica del emprendimiento verde. Este tipo de proyectos ayudan a que la sociedad avance hacia un futuro menos dañino y más respetuoso con el ambiente. Por eso, de lo que se trata el emprendimiento verde es de desarrollar productos, procesos de producción o soluciones que tengan un impacto positivo en el entorno.

2- Objetivos a largo plazo: A diferencia de otras búsquedas empresariales, el emprendimiento verde suele esperar resultados a mediano y largo plazo, lo que suele llevar a que sean proyectos que tengan una buena resistencia a los cambios en las tendencias y en los movimientos comerciales.

3- Aprovechamiento científico y tecnológico: Finalmente, el emprendimiento verde aprovecha los avances en materia de tecnología y ciencia aplicada al desarrollo para generar nuevas alternativas que no impacten negativamente en el ambiente.

¿Se pueden generar ingresos en el emprendimiento verde?

De acuerdo con CB Insights, en el marco de una actividad inversora que ha tenido un incremento en América Latina a lo largo de los últimos años, los emprendedores emergentes han logrado recaudar alrededor de 20.000 millones de dólares en el año 2021, lo que representó un número cuatro veces mayor al año previo de pandemia. Si bien es cierto que estos datos no refieren necesariamente a emprendimientos con un objetivo ambiental, también es verdad que se observa un crecimiento en la apuesta por generar negocios sustentables, al tiempo que hay una búsqueda cada vez más importante en las poblaciones y gobiernos por reducir el impacto ambiental de la actividad humana.

Es en este contexto que el emprendimiento verde aparece también como una oportunidad de negocio, entendiendo que tanto los Estados como las empresas y los usuarios se orientan cada vez más hacia este tipo de soluciones. Muchos especialistas en la actualidad sostienen que es el ecosistema emprendedor el verdadero protagonista de la revolución sostenible. Por eso, el emprendimiento verde es cada vez más un bien necesario que encuentra un público cada vez más amplio a disposición.

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