Hoy en día, las energías renovables adquieren cada vez más relevancia. Se conoce como energía renovable a aquella que proviene de fuentes basadas en el uso del viento, del Sol, del agua, entre otras posibilidades.

La energía eólica

Cuando hablamos de energía eólica, estamos haciendo referencia a aquella en la que se emplean tecnologías y aplicaciones para aprovechar la energía cinética que el viento produce. Así, esta energía es trabajada para convertirse en energía eléctrica o en energía mecánica.

Debido a las condiciones climáticas particulares de Argentina, contamos con diferentes regiones en las que se concentra el mayor potencial eólico del país. Particularmente se destaca la región Austral de la república Argentina como también la Pampa Argentina y otras regiones.

Actualmente, existen dos tipos de máquinas que se utilizan para el aprovechamiento de la energía eólica. Por un lado, encontramos los molinos, que se emplean para bombear de manera mecánica el agua. Por otro, los aerogeneradores. Los aerogeneradores son equipos diseñados especialmente para tomar la energía cinética del viento y convertirla en energía eléctrica.

Para entender el funcionamiento de los aerogeneradores, hay que comprender que el viento genera una fuerza giratoria cuando pasa por las aspas del dispositivo. Estas rotan el eje del que parten haciendo que este movimiento se transmite de manera directa al eje del generador. Este, finalmente, se vale de campos magnéticos y transforma la energía rotacional en energía eléctrica.

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La energía solar

Por su parte, en la energía solar, lo que se hace es aprovechar la radiación del Sol a través de conversión a calor o a electricidad. De acuerdo a los estudios, se estima que un 40% de la energía que el planeta recibe por año del Sol es aprovechable. Esta cifra representa cientos de veces la energía que efectivamente se consume en todo el mundo. Pero, al mismo tiempo, la energía solar se caracteriza por ser limpia y descentralizada, a la vez que no está relacionada a ningún recurso agotable o finito.

Existen dos grandes tipos de energía solar, la fotovoltaica y la térmica. La energía solar fotovoltaica es la que emplea una parte del espectro electromagnético de la energía solar con el fin de producir electricidad. Lo que hace es transformar la energía a través de celdas fotovoltaicas, que consisten en semiconductores sensibles a la luz del Sol. De esa manera, se logra una circulación de corriente eléctrica entre sus caras.

Por otro lado, la energía solar térmica es la que emplea la otra parte del espectro con el objetivo de producir calor. Para ello, utiliza colectores térmicos cuyo principal componente es el captador. El captador es por el que circula un fluido que se encarga de absorber la energía que irradia el Sol.

En ST Charger buscamos transformar el consumo para reducir la emisión de carbono. Por eso, desarrollamos aerogeneradores para el abastecimiento sustentable, siendo el único instalador certificado por el INTI en el país.