La búsqueda de fuentes de energía limpias que no generen contaminación y que sean sostenibles es algo cada vez más frecuente y que está incentivando medidas de parte de los diversos países alrededor del mundo.

En gran medida, lo que se busca es adoptar fuentes de energía que sean libres de intoxicación de carbono. Es decir, fuentes de energía que no emitan gases de efecto invernadero, tanto en su producción como en su uso.
Hoy en día, son varias las fuentes de energía que existen y que cumplen con estas características. Sin embargo, se resalta a la energía eólica como una de las protagonistas en este sentido y una de las preferidas para reducir la contaminación atmosférica y combatir el cambio climático.

Energía eólica: energía libre de intoxicación de carbono

Siguiendo lo mencionado con anterioridad, la energía eólica se erige como uno de los ejemplos más representativos de energías libres de intoxicación de carbono. Su funcionamiento es simple. Consiste en turbinas eólicas que capturan la energía cinética del viento, convirtiéndola en electricidad sin emitir por ello contaminantes nocivos. A diferencia de lo que pasa con los combustibles fósiles que se usan en las fuentes de energía convencionales, la energía eólica no engendra CO2 ni otros agentes contaminantes.
Asimismo, los parques eólicos se expanden en todo el planeta gracias a los múltiples beneficios que traen consigo. Además de la reducción en el impacto ambiental que representan, la energía eólica se caracteriza por ser renovable, siendo una fuente que no se agotará con el tiempo, como sí sucede con los combustibles fósiles. El viento, además, puede aprovecharse mejor en determinadas regiones, entre las que Argentina y muchas de sus provincias representan las más destacadas por sus condiciones particulares de viento y clima.

Hacia un futuro renovable

El interés sobre la energía eólica ha llevado a que se desarrollen nuevos estudios e investigaciones orientados a llevar a cabo la evolución tecnológica en este sentido. De ese modo, las turbinas eólicas se vuelven más eficientes y mucho más accesibles también para los distintos territorios.
Hoy, esta investigación ha habilitado la generación de todo tipo de diseños vanguardistas, como así también reducción en los costos de instalación y mantenimiento o mejoras en la conversión de energía. Además, conforme la industria eólica va madurando, se prevé también un incremento considerable en la contribución que esta puede generar en el desarrollo de energía, catalizando la transición global hacia un horizonte que sea mucho más sostenible y limpio. Esto, de la mano también de las nuevas inversiones que se van dando en el sector y las promociones impulsadas por los Estados.

ST Charger  es una empresa que se especializa en el desarrollo, la comercialización y la instalación certificada de aerogeneradores para el abastecimiento sustentable de energía. En el caso de los aerogeneradores de ST Charger, estos funcionan a través de una hélice bipala y la fuerza del viento. Con estos, se genera energía cinética que se convierte en energía mecánica en forma de rotación. Dicha rotación es la que se transmite de forma directa al generador.